22 October 2010

21 de Octubre de 2010

            Día de risa hoy. Nana se ha cabreado conmigo. Fer se ha enterado de que fuma ¿Cómo? Por mi blog, leches, por mi blog. Que ya sé que se lo paso a poca gente pero son de las que merece la pena. Pensé que lo sabía pero por lo visto no.
            Me contó que le dejaría el vídeo en el que sale ella en el ordenador con un comentario que le dejó. Luego Nana me habló:
Nana: e_e el video mi hermano vio el video
Me: qué vídeo o.o?
Nana: el q t dije ey tia salgo fumando borralo no hables dl tema con el
Me: lo vio?  Qué te dijo?
Nana: eso ya no es d tu incumbencia sorry
Me: vale vale pero ya te dije la última vez que el vídeo lo iba a dejar ahí sé que te fastidió lo que te dije
Nana: m abstengo
Me: y que ahora ha pasado esto
Nana: repito me abstengo
Me: mira noe ponte como quieras
Nana: Ooookas
Me: que estes  cabreada no significa que me tenga que meter
Nana: Okah
Me: es una cosa entre hermanos y las cosas de hermanos se queda en familia
Nana: si eeenga ;D
Me: venga?
Nana: o.o hombre vamos a sguir hablandO?
Me: no sé como tú veas
Nana: aaarm osk esu bye
Me: pues vale total no siento ningún cambio
Nana: ah? Ok
 Me: quiero decir ya me cambiaste
Nana: no, no t cambie
Me: ya eramos conocidas
Nana: o.o
Me: si no quieres hablarme no voy a sentir nada
Nana: los amigos no stan siempre en las buenas
Me: o al menos intentarlo
Nana: y soy cmo pepito dame un silbitido y stoy si m necesitas
Me: bueno, simplemente, sé como seas. No voy a criticarte por ello pero si te cabreas conmigo paso venga bai
Nana: si dices tu que estoy cabreada ese ya no es mi problema eh e.e pero bueno alla tu :3
               
            Como es de entender, mi relación con ella se acabó… bueno no, aún me tiene que devolver mis zapatos, mi bufanda y 12€ que me debe de un colgante.

21 October 2010

            Una fuerte tos le invadía el pecho mientras agachaba la cabeza. Decidió esconderse en el pañuelo que le rodeaba el cuello y sonreír a la misma vez que se sonrojaba. Y miraba al cielo, y sentía que estaba en el lugar y en el momento exacto.
            Y se dieron cuenta que aquello era un adiós. Y ambas se miraron al tiempo que se soltaban de la mano. Lloraron y rieron al recordar lo que habían compartido juntas. Permaneciendo sentadas en mitad de aquel camino que más tarde acabaría bifurcándose. Y al llegar la hora de marcharse, le volvió a tomar de la mano, “espera” le dijo. Le tomó de la mano, y depositó algo en ella.
            Cuando ambas se alejaban, abrió su mano, y pudo ver aquella mitad del lazo que tanto tiempo las unió. Sollozando de alegría, marcho siguiendo su camino, guardando con ternura el recuerdo de aquella amistad.

20 October 2010

19 de Octubre de 2010

            Día no muy perfecto por ahora, pero dado que sí lo fue el fin de semana pasado, y lo será el siguiente, no me quejo.
            Las manos me huelen a patata, el sentimiento de que no quería estudiar farmacia ha vuelto a resurgir (tampoco es que estuviera muy enterrado xD), y además, no superé la prueba de formulación inorgánica, pero eso ya lo sabía.
            Por lo demás, el fin de semana fue perfecto. Me sentí partícipe de una gran sorpresa súper bonita. Rafa fue a visitar a Javi ♥ Y bueno, ellos ya cuentan lo demás.
Rafa:
El plan era el siguiente: Mar e Inés se encargaban de que llegaras tarde a recoger a Sina. En ese periodo de tiempo yo me escondía, Sina te daba la carta te escribí y la leías allí en la estación. Entonces, haciendo caso al final de la carta [Date la vuelta, estoy detrás de ti] de girabas y me veías.
Ese era el plan, ahora bien, ¿cómo es que decidí comprar el billete e irme a Don Benito? Pues yo iba a ir a comprar al Mercadona con Sandra, pero es que yo no tengo la culpa de que en Plaza de Armas esté también la estación de autobuses. Sandra y yo fuimos a preguntar, y de repente ella me gritó: "¡Mira! ¡Don Benito!" No me faltó un minuto más para acercarme, preguntar horarios y comprar el billete. No tenía dónde quedarme a dormir, pero me daba igual yo sólo quería verte de una vez, me daba igual no dormir o quedarme debajo de un puente. Ya tenía el billete, sólo quedaba hacer el plan, y lo hice, hablé con Mar, con Inés y con Sina, hice la carta y todo listo. Sólo faltaba que no pasara nada, que todo fuera según lo previsto. Solo faltaban horas para ver al chaval aquel que un día agregué por el tuenti. Sólo horas. Se supone que yo iba de camino a Málaga, se supone que iba a salir con Patri, estaba todo pensado, y lo más importante, te lo creíste todo.
¿Qué pasó? Que el autobús se retrasó y tú te adelantaste. Pero siempre hay solución para todo. Sina se bajó primero, y corrió a abrazarte y a ponerte de espaldas a mí. No tenía ni idea de lo que iba a pasar, pero giré el morro del bus y te vi agarrado a Sina. Vi a Mar y a Inés. No sabía qué hacer. Ellas también corrieron a abrazarte y a entretenerte para que no miraras. También se unió Ana. Así que fui a ponerme detrás de ti, y esperar.
Esperé.
Te dejaron de abrazar.
Dudaste.
Y finalmente, te giraste.
Y ya estábamos los dos, frente a frente, sólo nos separa apenas un metro de distancia.
No me podía creer que realmente existieras, que te tuviera delante de mí, que te fuera a tocar, que te fuera a abrazar... así que no me lo creí, pero mientras pensaba eso me abrazaste. Te toqué, te olí, te sentí.
Era verdad, estábamos juntos.
Todo fue perfecto, como perfecto eres tú. Ya te lo he dicho, pero te lo diré otra vez: te quiero, te quiero muchísimo. Me has ayudado mucho, me has hecho sentir cosas que jamás pensé que sentiría. Sabes que has llenado un vacío que había en mí. Ya no busco nada, porque te he encontrado a ti. Muchas gracias Javi. Te quiero mucho.
Gracias por darme el mejor fin de semana de mi vida, sin duda, las mejores noches de mi vida, los mejores paseos. Todo. Gracias por hacerme feliz Javi.
Te quiero.
Me alegro mucho de que seas mi novio.
Javi:
Aún hoy me parece mentira que estos días de atrás hayan sido ciertos y reales... el hecho de estar contigo... poder verte, tocarte, mirarte a los ojos, saber que existes de verdad, que esa persona que un día decidió enviarme una petición de amistad a tuenti, conocerme, apoyarme en todos los momentos difíciles por los que pasé, y yo decidí romper y terminar con eso gracias a ti...
Fue todo como un sueño... la mayor sorpresa de mi vida... sin esperarme nada... cuando me giré y te vi detrás de mi... fue como... nose es indescriptible... hay que vivirlo para saber lo que se siente, y estos días me has hecho la persona más feliz del mundo... reírme contigo, pasear contigo, ir de fiesta contigo, volver a casa contigo, dormir contigo... abrazarte, besarte son cosas que jamás imagine que viviría con alguien que aparece en tu vida así sin esperarlo y de la forma más simple... Te Quiero Rafa, gracias por estos días, gracias por presentarte sin avisar, gracias por hacerme feliz! (L)
            Y por fin Carlos me contó mi cuento ♥
Erase una vez,  en un lugar muy, muy lejano hace mucho tiempo, vivía un príncipe que estaba constantemente apenado pues no paraba de contar las horas segundo a segundo para ver a su amada.
Aquella amada no era otra que una princesa que vivía encerrada en la torre de su palacio. Su amor por ella era enorme... y solo la había visto una vez en su vida. Después ella se marcho sin decir nada, para ser encerrada para siempre.
Tal fue la obsesión del príncipe que llamo a conjuradores y magos mas ninguno podía curarle su mal. Hasta que una vez, un hada le concedió un deseo y solo se cumpliría si él lo deseaba de verdadero corazón lo deseo tan fuerte que de su cabeza empezó a brotar la imagen viva de la princesa, liberándola así de su prisión.
Y tal era el amor de los dos que se fundieron en un beso y aun cuentan las historias que se le puede ver besándose.

14 October 2010

13 de Octubre de 2010

            De vuelta a las entradas emo. Y no me río. Parece que por más que intente estar bien, peor lo pasaré. Solo cuando huyo parece que los problemas se esfumasen. No me quedará otra que huir, huir fuera de España, como una cobarde. Si enfrentar mis problemas no me va a hacer más fuerte…¿Para qué intentarlo?
           
            Hace poco fue el cumpleaños de Nana. Carlos le dedicó un poema:
Te veo triste y fría...
como una estrella.
Y luego te me acercas
y me miras y me tientas.
Te veo oscura y escarlata
temiendo duramente la empatía.
Y se que puedes estallar
en mil y un colores de alegría.
Te veo luchadora y vencida,
-como el huracán contra la alta torre-
y después resurges mellada y pobre,
pero aun conservas tu fuerza y valentía.
Te veo vacía y hueca...
como un joyero sin alhajas.
Y tan pronto me deslumbras
siendo tu la joya mas preciada.
Te veo arisca y dura
como una piedra volcánica,
y descubro que eres mágica...
...y eres viva imagen de ternura.
Te veo como una tarde de Febrero:
triste, pálida, y mojada...
Y cada noche te imagino en mi almohada
que no se por qué no digo: Te quiero.
            Solo sé que no sé nada. Estoy confusa. No sé si me quiere a mí o a Nana o a quién sea… Hace poco me contó que se besaron. Me pidió perdón y le dije que no pasaba nada. No sé si tuve que hacer algo… ser más dura y tal… No sé cómo será, pero sé que acabaré llorando más de una noche…
           
            Y trato de no pensar, de evadirme del tema. Dibujo, como hacía antaño, y canto de nuevo desde dentro hacia fuera, con rabia, con furia, con dolor… cantaré hasta que mis cuerdas vocales se rompan y mis oídos no atiendan a razones. Y llegaré un momento en el que sonreiré porque todo esto habrá pasado.

            No sé qué hacer. Lo que tanto temí ha ocurrido… Me prometí a mí misma no volverme a enamorar para no pasarlo tan mal como la primera vez… Creo que me como demasiado la cabeza…

Todo andaba como en un cuento de hadas, hasta que decidí despertarme…

7 October 2010

7 de Octubre de 2010

                Después de dos mierdas de días cuyas entradas no publico por su contenido, hago un breve resumen… No han sido mis mejores días. Necesitaba un abrazo ya no solo de Carlos, sino de alguien con quien pudiera sentirme bien. Necesitaba a un amigo… a Yami, a Manu… a alguien. Tuve miedo porque no me había bajado la regla y había tenido nauseas. Para colmo no sabía cómo decírselo a Carlos.
            Finalmente hoy me bajó la regla, y tengo unos cólicos terribles…

5 October 2010

El sentimiento de ansiedad cada vez se hace más profundo.
Solo la lluvia permite liberarme de estas ataduars que yo misma creé.
Pero ya es tarde, y el loto carmesí empieza a florecer.
Y esta vez no estarás conmigo.


¿Cómo puedo saber lo que está bien?
¿Cómo conseguir olvidarlo todo en un último suspiro?


Nunca dejaré de recordar.
Aunque se haya acabado,
mejor así que vivir de mentiras.


Las memorias, la melancolía, el ayer.
Permanecerán conmigo a medida que avance en el camino.
Te he fallado, pero ya no puedo hacer nada.
Ya no me podrás proteger de mi misma.
Esos lazos que parecían indestructibles,
se fueron deshilachando lentamente.


El sentimiento de ansiedad cada vez se hace más profundo.
No hay culpables, solo vacío.
No me permitiré olvidar. Papel quemado que no sirve.
Mantenerlos intactos, en lo más oscuro de mi corazón.
La luz de las estrellas los hará brotar cada noche,
y a la mañana siguiente no estarán.

El sentimiento de ansiedad cada vez se hace más profundo.
Miraré hacia atrás cuando nadie más me vea.
Guardaré con amor los recuerdos de algo tan hermoso.
Podría cantarte los versos más tristes de esta noche,
pero no soy poeta, mi tinta no penetra en el papel.
No me permitirá olvidar esta intensa melodía.
No me permitirá olvidar la blanca melancolía.
Aquella pequeña niña volvió a sonreír
La sentí mientras soñaba
Cómo se alejaba sin dejarme tomar su mano
Vuelve y dime que sigues aquí
Vuelve y dime que al menos eres feliz

Y la veo en paz
A pesar de que su corazón llore por dentro
Sus pequeñas mejillas se volvieron a sonrojar
a medida que intentaba sujetarla entre mis brazos
No te alejes, no otra vez
Vuelve a dormirte mientras te canto

Al menos déjame verte y saber que estás bien.
Que todo aquel dolor ya desapareció
Déjame escuchar tu voz.

A medida que mis sollozos se aceleran,
permanezco en mi sitio miestras ella se acerca.
Extiende sus pequeños brazos hacia mí.
Noto sus latidos, la siento.
Quiero volverla a traer junto a mó
Pero despierto y no está.
Todo se desvanece.
La noche ya cayó, mi almohada me presta sus oídos, pero ya no hay nada más que hablar.
Fue duro de afrontar. Pero creo que ya comprendí. Puedo ser feliz a pesar de que me faltes.
El amor no esgo fácil de olvidar.
Se mantiene latiendo fuertemente en mi corazón.
Las risas, las lágrimas, las discusiones…
Todas ellas, todas y cada una se mantendrán aquí.
Pero ya no estás, me aferré a tí en vez de a la vida.
Te amo, por eso es hora de dejarte marchar.
Y cada vez que mire a las estrellas, podré mirar ese mismo cielo que nos une.
Puedo respirar, puedo soñar.
Ya nada me retiene.
Prometo no olvidarme de tí.
Pero antes, prométeme que serás feliz.
Me he cansado de ser una nómada en busca de su ánima.
Me harté de buscar algo que se encontraba en mí todo este tiempo.
Te amo, por eso es hora de dejarte ir.
Es hora de aferrarme a las sábanas.
Qué noche tan hermosa.
Será la primera vez en mucho tiempo que pueda volver a soñar.
Me siento vivir.
La próxima vez que cante, una sonrisa brillará en mi cara.
Tan original, como la que conociste antaño.

Agonía

Cuando alguien está a punto de morir, agoniza. Tiene ese deseo frenético de seguir vivo. Imposibles. Agoniza porque por más que lo desee con todas sus fuerzas, nolo va a conseguir.Eso conlleva la impotencia, la persona acaba resignándose, se aferra a sus recuerdos y finalmente muere con una sonrisa en la boca y lágrimas en sus ojos, fácilmente confundibles con el sudor fío de su esfuerzo por seguir vivo.
Solo ahora que la herida se volvió a abrir,
pude cantar aquella melodía
Mientras sentía que sus notas me desgarraban lentamente.
Mi voz como única vía de escape.
La única forma de dar rienda suelta a mi corazón
Ahora que pasó el invierno y la primavera,
me preguntaba si querrías ver conmigo nacer las flores de verano.
Pero me respondiste con una rotunda negativa.
Si el tiempo lo cura todo,
¿cómo es que mi pecho sigue ardiendo por dentro?
Desearía que lloviera para que mis lágrimas puedan camuflarse.
Te necesitaba, pero tú ya te has ido.
Y otra vez vuelvo a sentirme sola.
¿Es que ya decidiste salir de mi vida?
Sin previo aviso me hablas como si nada,
para salir corriendo de mi lado.
¿Qué hice mal ahora?
Y nada es lo mismo, lo sabes, lo sé.
No has querido pelear.
 No has querido romper el momento.
Te fuiste sin más,
lejos, muy lejos.
Sin poder verte esbozar,
una última sonrisa mientras partías.
Y aquí me tienes llorando,
en una noche solitaria y fría.

4 de Octubre de 2010

            No ha sido un día de novedades hoy. Clases de física, biología y fauna por la mañana. Fauna es interesante, hoy hemos leído un artículo de una chica a la que le picaba el cuerpo por las noches. Su madre pensaba que tenía ladillas porque no encontró ningún bicho. Resulta que sí había, en el alfeizar de la ventana se había posado una paloma con un porrón de ácaros y los había dejado ahí y a la pobre le picaba.
            Por lo demás todo como siempre. Echo de menos a Carlos. Echo de menos a Yami. Echo de menos a Manu, a Ana… Tengo ganas de ir pero sigo con el problema Nana. Sé que se la armaré. Y sé que mi alegría, buen humor y cosas bonitas se transformara en muerte, destrucción y  reventones de cabeza contra bordillos. :3
            Resulta que hoy le preguntó a Carlos que si seguía conmigo, que ella en este caso no lo hubiera hecho. Le dijo que si seguía conmigo porque después le recompensaba con… eso. Claro que Carlos se pondría nervioso o no sé pero Nana se dio cuenta de que no soy virgen. Le doy un día para ir soltándolo por ahí.
            Argh se me calienta la boca últimamente hablando de Nana, no debería meterse en mis asuntos! ¡Yo no me he metido en los suyos!
            Además Dai cambió de número, ayer le intenté llamar y me decía que el número no existía… Pero al menos he sido capaz de hablar con ella hoy
            Y  al menos hoy me he despejado un poco hablando con Víctor, Yami, Manu, Antonio, Adri  y ese chico de Mairena .w. Y por supuesto…

3 October 2010

3 de Octubre de 2010

                Empezamos bien la mañana, entro en el baño dormida, dejando la puerta abierta, cuando noto que desde la habitación de en frente hay algo que se mueve, y yo tan tranquila con gente mirando…
                Me intento encerrar en mi cuarto para conectarme a internet, y resulta que me entra un virus que no me deja ni desinstalar programas.  ¡Y que además me descarga pornografía! Genial, ya veremos como venga la policía :3. Por suerte Carlos dice que va a intentar hacer algo con el portátil y de paso me lo formatea ._.
                Para colmo aparece mi hermano, me pasa el teléfono y me dice: es papá. Por lo visto estaba enfadado conmigo porque no le había contestado al teléfono ¿Y qué problema tengo yo que no tenga batería y lo deje cargando en mi cuarto? Nada, después le digo que muchas veces yo le he llamado y no me lo cogía y me suelta: pero yo soy el padre.
                Pues nada, a ver cómo seguimos el día. Al menos ayer me la pasé hablando con Yami .w. Te quiero puta.

Yami ♥


            Te echo de menos Yami. Echo de menos los días en los que me despertaba en tu cama y no me levantaba hasta que llegases tú con esa sonrisa en la cara. Echo de menos ir contigo en el tranvía que sesea y habla con acento tinerfeño. Desayunar cereales Frostie con zumo vive soy de melocotón y un plátano de Canarias, y para comer y cenar un potaje rico de tu madre, sin quitar las crepes y las arepas.
           
            Echo de menos escuchar esas canciones que nos llegaban al corazon, y llorar, llorar juntas y poder abrazarnos y sentir que por fin estabamos juntas. Tambien el dia en el que nos quedamos dormidas en la misma cama, que menudo dolor de espalda y olor a pies…

            Echo de menos ver You’re beautiful contigo, y bailar Five Starz y soplar la piña a la misma vez que Takeru, y adelantarnos siempre al tiempo en que lo hacia. Y quedarnos hasta las cinco de la mañana y acabar bostezando una tras otra pero sin querer separarnos, aprovechando hasta el ultimo segundo cerca de ti.
           
            Echo de menos cogerte de la mano y sentir que estas conmigo. Que nos pregunten si somos hermanas o incluso gemelas. En mi cabeza siguen resonando esas palabras que nos dijo Luquitas en el picnic: “Me encantaría verles a las dos porque seria como hacerlo con la misma persona”.

            Echo de menos tu falda de pimientos rojos y tu kigurumi que dejaba pelusillas por todas partes. Y verte vestida de Sweet Lolita (estabas fantástica). Y sacarte rizos y tocarte el pelo rosa.

            Echo de menos tener a mi hermana pequeña cerca.

            Te echo de menos Yami.

            Gracias por estos siete años maravillosos






    

       Te quiere: tu One-chan
 

2 de Octubre de 2010


Boring day...
           
Estoy harta de que las tildes no me salgan bien, harta de que no me baje la regla (aunque en realidad la espero para dentro de unos días), harta de no estar cerca de el, harta de que aquí nadie sepa quien soy y me tratasen como si lo supiesen...

Queria ser una desconocida, una bohemia que vaga por las noches en busca de un lugar calentito donde dormir, pero nada me parece suficiente, solo quiero volver.

¿Por que cuando las cosas alli estaban complicadas para mi, aparecéis? Me hicisteis pasar el mejor tiempo de mi vida y ahora por vuestra culpa echo de menos aquello... tanto tiempo deseando llegar aquí para ahora... extrañarlo todo, echarlo en falta.

            De cualquier manera, las cosas no andan tan bien alli, aun asi las echo de menos… Antes de venir, Nana dejo de salir con nosotros y empezo a salir con otra gente, de la noche a la mañana. No pienso decir que no me importe, porque asi es. Antes de que me mudase, era como… si se alejara de mí como de la peste. No contaba conmigo desde que empecé a salir con Carlos. No se si le seguirá gustando, mas ahora que no le hace caso, creo. Recuerdo que el ultimo dia que estuve alli, hicimos un picnic, en el que casi ni me dirigió la palabra, a pesar de su “no presencia”, me lo pase genial, no solo estaba ahí para ella, todos los demás estaban ahí porque querían despedirse de mi, y me emociono aun con ello. Pero ella ni me dio un abrazo esa tarde, y se suponía que no iba a salir mas tarde.

            Al final si sali, pero lo primero que me dijo nada mas verme, fue: invítame a un chupito. Como podréis comprender, dije que no. Al final me abrazo y tal, me mando un comentario cuando estaba ya en Sevilla diciéndome que era porque no le gustaban las despedidas. Bueno, supongo que me sirvió. Pero si las dos siguientes veces que hablas conmigo una es para decirme que borre un video de youtube porque sale fumando, en la cual no es la protagonista, y la otra para decirme que le compre un Jack Skeleton de oferta por su cumpleaños, a lo cual le respondí que no tenia dinero, y que aun asi, ya le había regalado muchas cosas durante el verano (le he podido dar entre cosas e invitaciones perfectamente mas de 100 €), y que como ella no me había regalado nada por mi cumpleaños, que me daba por satisfecha, a lo que respondió: me ha dolido, y si, va en serio… Pues vale.

            Por lo demas… no se, supongo que no tengo vida propia.

(Ahí van unas fotos del picnic ♪)








8 de Septiembre de 2010

¡Hoy Carlos se quedó a dormir! Resulta realmente estimulante cuando te levantas y te encuentras a alguien abrazándote. Aunque la noche anterior se pasara todo el tiempo haciendo rabietas sobre el tema de Alex, el buitre. Sólo yo le llamo así, pero tengo razón, aprovecha cualquier situación para poder liarse con cualquier tía. Y mira que ya le mandé indirectas de que estaba saliendo con Carlos. Nada, cómo le gusta hacerse el tonto (o quizá lo es). Según Carlos, cuando nos vio juntos se echó medio a llorar… diría pobre de él, pero no me da nada de pena. Que hubiera cerrado el pico cuando debió. Hace muchos meses compartimos lo que se dice “Fluidos salivales”, y el muy cretino fue por ahí que le hice una mamada. ¡Y un pito! Más le gustaría a él. No es un secreto que me cae mal, pero parece que no quiere entenderlo. Y el otro riéndose de la situación.

De cualquier manera, hoy me ha invitado a cenar ♥. Ahora cuando lleguen mis padres les tendré que convencer de que no vayan al italiano, sino, muerte.

7 de Septiembre de 2010


            Nunca pensé que pudiera volver a sentirme tan mal como para que la inspiración volviera a mí. Mi fiel compañera, aquella que en los malos momentos volvía para poder expresar todo lo que sentí. La única que me dejaba vivir y me abrazaba sin preguntar cuando volvía llorando.

            En la minicadena aún sonaba el CD de aquel grupo japonés que tanto me gustaba. Ese que me trasportaba en cuestión de segundos al otro extremo del universo. El único con el que mi verdadero yo, y no el utópico, era capaz de identificarse.

            Llamémoslo, trastorno de doble personalidad. Siempre me pareció un problema mental digno de admiración. Muchos lo comparan con la bipolaridad, craso error. En mi caso, no sé si se trata exactamente de una doble personalidad. Simplemente, siempre he sabido distinguir entre una forma de ser utópica y otra que, normalmente, la escondo. La primera de ella, es la que adopto una vez salgo de estas cuatro paredes. El lugar, el tiempo, las personas con las que trato… amoldan ese ser a aquello que más quieren. La segunda, llora por dentro cada segundo por no poder ser ella la que trate con los demás, la que me impide confiar en la gente. La que me susurra al oído cada noche “¿Cómo pretendes que las personas confíen en ti, si no eres capaz de ser más que su reflejo?”. Y tristemente, no soy yo la que las controla. Sea quien sea en ese momento.

            Y al volver a levantarme noto mis piernas débiles, mi rostro mojado y mis cuerdas vocales rotas de tanto gritar. Había vuelto a bajar de peso, y cada vez los mareos eran más fuertes. No mucho tiempo atrás ya había pasado lo mismo. Pero, dado que mi familia no estaba ahí para ayudarme, cuando creía curarme, siempre acababa recayendo más tarde.
           
            No es que me llevase mal con mi familia. Simplemente eran ausentes, voces. Mis dos hermanos mayores estaban en la universidad, y mis padres, prácticamente se podría decir que se pasaban trabajando todo el día. No les culpo. Mas había una serie de temas que no debía tocar con ellos. ¿Qué clase de padres quieren escuchar oír a su hija decir que padece trastornos alimenticios, o que se autodaña, o que simplemente está harta de todo? No, eso son cosas que no se dicen a unos padres.

            Hace un par de horas recibí una llamada suya. Se quejaban de que no había ido a las prácticas del coche, y rápidamente cambiaron de tema cuando les recordé, por sexta vez, que los tres primeros días de esta semana la autoescuela cerraba. No me encontraba bien. Estaba, por así decirlo, en “esos días del mes”. Por lo que hablar con mis padres en ese momento no era una de las grandes ilusiones del día, y parece ser que no fui la única que se dio cuenta. Mi madre intentó hacerme reír, pero más tarde fue mi padre el que cogió el teléfono. Me recriminó (otra vez) por la ropa que solía llevar. ¿Cómo era posible que pudieran saber qué ropa llevo si no están aquí para verme? Me sacaban de mis casillas en ese tema. Ya me han enseñado a comportarme en determinados momentos, déjenme ser yo cuando estoy con mis amigos. Pero seguirán viéndome como una niña que no sabe lo que quiere, y que, mejor que dejarla cometer sus propios errores, prefieren mantenerla sujeta de la mano.

            El loto carmesí nunca florecerá a este paso. El único plan que se me ocurría para esa noche, era ir a la estación de tren, y llamar a Dai. No tenía muchas ganas de salir. No me hacía mucha ilusión de que empezase la feria esa misma noche.

            Carlos. En ese mismo momento lo único que quería era un abrazo suyo. Que me recordase cada dos por tres que era más pequeña que él con su estúpida excusa de “porque soy mayor”. Solo faltaba un día para que volviera.

            Ya eran las ocho pasadas cuando llamó. Se escuchaban ruidos de fondo, así que supuse que estaría en la calle. “Los vecinos, que no se callan”. Recuerdo que me preguntó qué quería por mi cumpleaños, yo me conformara con que estuviera aquí.
           
-         ¿Quieres que vaya hoy para allí?
-         Sabes que es imposible, por mucho que salgas ahora llegarías de madrugada y ya no sería hoy, sino mañana.
-         ¿Tú quieres que esté allí?
-        
-         Entonces abre la puerta.

Llamaron al timbre en ese mismo momento. Iba cargado con tres mochilas. Pasamos al salón, donde dejó sus cosas. Nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar de uno de los hombres que admiraba, el que inventó la guitarra de diez cuerdas. También me enseñó un libro llamado “Todos los testamentos”, muy sarcástico él, que conocía mi condición de atea y mi recelo ante todo lo que dice la Biblia, por eso de que siempre estuve en un colegio de curas en el que todo lo que necesitabas para aprobar religión era decir “Dios mola”.Rió. Según él, eran pasajes no aceptados en la religión. Me enseñó uno en el que Jesús mataba a un niño. Me pareció gracioso, no es que sea sádica, pero el perfecto Jesús amigo de los niños, ya no era tan perfecto.

No esperaba a nadie pero aún así, llamaron al timbre. Eran Nana y Mar.

Al poco tiempo Mar y Carlos se fueron. Él me pidió que saliera esa noche para vernos después. Y me quedé a solas con Nana.

Me contó que habían estado ensayando en el local. Y que después había estado hablando con Adri. Él era el chico con el que había estado saliendo hace poco. Le dejó por otra chica, diciéndole que su corazón estaba dividido en dos, muy telenovelero todo. Que no sabía si había hecho bien en hacerlo. Y muy recalcado por Nana, todo en inglés. (Realmente lo único que me preguntaba era cómo hablaría ella en inglés si hace unos días me encontró viendo Moulin Rouge en inglés y me pidió que al menos la subtitulase en español). De todas formas siempre fui más de escuchar que de dar consejos, al menos en cuestión de “amores”, aunque ese “háblalo con él cara a cara” pareció funcionar. Supongo que ya me contará mañana.

6 de Septiembre de 2010


La noche anterior me había enfadado con Nana. Mar me llamó por la mañana, pidiéndome que estuviera con ella, no se sentía bien. Por la mañana fuimos a comprar un par de cosas y más tarde me invitó a comer. Esa noche, como teóricamente todas las noches entre semana, habíamos quedado a las 22.30 en la plaza de la Concordia. Pero no había nadie. Decidimos pedirnos una pizza en el italiano y más tarde subimos a mi piso. Cuando estábamos a punto de bajar, llamaron al telefonillo. Era Nana. “Ya bajamos”.

En el portal solo podíamos ver a una Nana un tanto mosqueada. “Ya verás como ahora dice: nunca me avisan para salir”, le dije a Mar. Y exactamente, fue eso lo que dijo. Le dijimos que habíamos pedido una pizza, que viniera con nosotras. Pero se negó, ni si quiera nos miró a la cara, y cambió de acera. Esa noche no me dirigió la palabra. Tuvo que venir Manu a hablar conmigo.

-          ¿Te pasa algo con Nana?
-          Que se ha enfadado.
-          Sí, ya la veo, ¿pero qué te pasa con ella?
-          A ver, que no es con ella. Es con todo. Estoy harta de ser la única idiota que esté dando todo el tiempo, si ella quiere hablar conmigo, que venga y lo haga. Simplemente llega un momento en el que me canso de dar tanto cariño y no recibir nada a cambio ¿vale? No sé si es cosa de su bipolaridad o ella es así. Pero últimamente solo escucho de ella “Préstame esto” y cosas similares, y mira, ya he demostrado que no me importa, pero que al menos me hable y no sea para insultarme. Y tú sabes que tengo razón. Déjame ser orgullosa por una vez.
-          No, si en este tema ya sabes que yo no te puedo aconsejar.
-          Claro que no. No puedes dar un consejo y no seguir tus propias palabras.

Me abrazó. Creo que era la segunda vez que Manu me veía mal en todo el tiempo que llevamos de amigos.